Cuidate con COVAP: Alimentación y deporte.

Partager

En la actualidad, se está imponiendo el criterio de que  la alimentación relacionada con la práctica deportiva a todos los niveles, desde aficionados hasta profesionales,  es necesario e incluso imprescindible la utilización de los llamados "suplementos".

La publicidad que se hace de todo tipo de suplementos en el entorno de muchos gimnasios, no todos pero si en una gran parte,  junto con la publicación en revistas especializadas de las bondades de los suplementos a llevado a la creencia de que los deportistas deben de comer de forma diferente al resto de la población  y de hecho así lo muestran la mayoría de las tiendas de "nutrición deportiva" que no muestran en sus escaparates nada más que todo tipo de sustancias químicas e lugar de "nutrientes" para el deporte.

Ante esta situación ha habido organismos del prestigio del American College of Sports Medicine que no han tenido más remedio que pronunciarse en el sentido de que: "la alimentación de los deportistas no debe ser sustancialmente distinta a la de población en general". Naturalmente sebe ser más estructurada y organizada de forma más o menos meticulosa, pero utilizando los mismo componentes alimenticios que se usan de forma cotidiana.

Las dosis de los Macronutrientes, ( hidratos de carbono, grasas y proteínas)  necesarios para la práctica del deporte deben ser más ajustadas al esfuerzo que cuando no se practica deporte pero siempre buscando alimentos que los contengan y ello es relativamente fácil en relación a los carbohidratos y las grasas, pero no se entiende bien en el caso concreto de las proteínas ya que  es digno de atención la falsa creencia asumida por casi todo el mundo de que las dosis enormemente alta de proteínas genera de por sí un incremento de masa muscular y no es cierto.

En circunstancias normales los humanos necesitamos entre 0.8 / 1.0 gr/Kg  de peso y día, cantidad que se puede incrementar y 1,5 gr. cuando realizamos un ejercicio muy intenso, eso significa que una persona que pese 80 kg tiene cubiertas sus necesidades proteicas con una cantidad aproximada de entre 70 y 120 gramos de proteínas al día.  Si tenemos en cuenta que la cantidad de proteínas puras que tienen los alimentos de carácter proteico que consumimos habitualmente y que incluyen a las carnes, pescados, jamón, legumbres, los frutos secos, huevos, etc., contienen entre un 18 y un 27 por ciento de proteínas, con la alimentación diaria cubrimos sobradamente nuestras necesidades si incluimos estos alimentos en nuestra dieta. Si a la alimentación normal le añadimos suplementos de proteínas estaremos sobrecargando la función renal y hepática con consecuencias desagradables a largo plazo.

De forma similar las necesidades de micronutrientes (vitaminas y minerales) están ajustadas por parte de nuestro organismo a unas dosis que son las que el cuerpo  necesita y no por añadir más cantidad de cualquiera de estos componentes bioquímicos vamos ver mejorado el efecto que realizan a su dosis normal

El concepto que se utiliza en Medicina no es el de "suplemento" sino el de "complemento". Es decir, cuando por cualquier motivo los médicos encontramos un déficit de elementos o componentes bioquímicos necesarios  para el buen funcionamiento del organismo, y no se pueden corregir por la alimentación, en esos casos utilizamos, como un acto de prescripción médica el administrar las sustancias correspondientes. 

En definitiva, no hay mejor aporte de todas las sustancias necesarias para la vida y para el deporte que una buena, adecuada y equilibrada alimentación y todas las sustancias que se están usando como suplementos las encontramos de forma natural en los alimentos.